Visita Isla de Ons
Un pueblo encantador, playas vírgenes, senderos naturales…
¡Un verdadero tesoro natural en la ría de Pontevedra!
Visita la Isla de Ons
Historia
Playas
Las playas de la Isla de Ons son un verdadero paraíso en la ría de Pontevedra. Con su arena dorada y aguas cristalinas, esta isla ofrece una costa paradisíaca que es un refugio tranquilo en perfecta armonía con la naturaleza.
Entre las playas más destacadas se encuentra la Playa de Melide, conocida por su extensión y su entorno natural virgen. Sus aguas transparentes y su arena fina la convierten en un lugar ideal para relajarse y disfrutar de un día soleado. Además, su orientación al oeste permite contemplar atardeceres espectaculares que pintan el cielo con tonos cálidos y dorados.
La Playa de Area dos Cans, por otro lado, es perfecta para aquellos que buscan un ambiente más recogido y familiar. Esta playa, con su pequeña cala y sus aguas tranquilas, es ideal para nadar y practicar snorkel, explorando la rica vida marina que habita en sus aguas.
Otra joya de la isla es la Playa de Pereiró, ubicada en un entorno más remoto y accesible a través de senderos que serpentean por el paisaje verde de Ons.
Lugares de interés
Descubre los tesoros escondidos de la Isla de Ons, un rincón mágico repleto de lugares de interés que te sumergirán en su rica historia y espectacular paisaje. Este enclave natural no solo ofrece playas paradisíacas, sino también una serie de sitios que despiertan la curiosidad y el asombro de quienes lo visitan.
Uno de los principales atractivos de la isla es su icónico faro, construido en el siglo XIX. Este faro, aún en funcionamiento, ha sido una guía crucial para los marineros que navegan por las aguas del Atlántico. Desde su base, se pueden disfrutar de vistas panorámicas impresionantes del océano y del entorno natural que rodea la isla.
El encantador pueblo de Ons, con sus casas tradicionales de piedra y calles estrechas, ofrece una visión auténtica de la vida insular gallega. Pasear por este pueblo es como viajar en el tiempo, y sus habitantes, amables y acogedores, están siempre dispuestos a compartir historias y leyendas locales. En el pueblo, también se pueden encontrar pequeños restaurantes que sirven deliciosos platos locales, destacando el pulpo, una especialidad de la isla.