La Isla de Ons, joya natural ubicada en la costa atlántica de Galicia, España, ha sido testigo de innumerables historias a lo largo de los siglos. Desde leyendas místicas hasta eventos históricos, esta isla ha desempeñado un papel crucial en la vida de las comunidades locales y en la configuración del precioso paraje que es a día de hoy.
Embárcate a conocer la fascinante historia de la Isla de Ons, explorando sus orígenes, sus momentos destacados y los eventos que han marcado su historia.
Los primeros pobladores de Ons
La historia de la Isla de Ons empieza cuando los primeros pobladores dejaron su huella en este rincón atlántico. Aunque los primeros restos encontrados eran escasos y dispersos, lo que dificulta determinar la existencia de asentamientos fijos, la Edad de Bronce nos proporciona una visión más clara con restos y asentamientos de cultura castreña.
Uno de estos asentamientos, ubicado en la colina sobre el barrio de Canexol, se conoce como “Castelo dos Moros”. A pesar de que aún no ha sido excavado, se intuye su distribución circular con estructuras defensivas. Precisamente, en la playa de Canexol se han encontrado restos de dos grandes salazones romanas del siglo I.
En el norte de la Isla de Ons se encontraba otro castro, conocido como “Cova da Loba”, del cual solo quedan restos de cerámica y baldosas. Estos vestigios nos permiten imaginar cómo vivían las antiguas civilizaciones que habitaron la isla.
La historia de la Isla de Ons hasta el siglo XX
Avanzando en el tiempo, en el siglo XVI, la Iglesia cedió la Isla de Ons a la familia Montenegro. Los testimonios de la época indican que el archipiélago estaba habitado y contaba con un templo parroquial. Sin embargo, a finales de este siglo, los ataques de corsarios ingleses, liderados por figuras como Francis Drake, obligaron a los habitantes a huir a la costa.
A principios del siglo XIX, la Xunta Provincial de Armamento y Defensa fortificó la isla, propiciando su repoblación. Así, nacieron dos fortalezas: una en Pereiró y otra en Curro, cerca del muelle y la playa de Melide. Casi a mediados de este siglo se instaló la primera fábrica de salazón cerca del muelle, lo que impulsó la economía local y atrajo a más población, aunque las fluctuaciones en la pesca de sardina eventualmente causaron el declive de esta industria.
Historia de la Isla de Ons a partir del siglo XX
En el siglo XX, Manuel Riobó adquirió la isla y estableció una sociedad mercantil dedicada al secado y comercialización del pulpo congrio. Su heredero, Didio Riobó, fue asesinado al comienzo de la Guerra Civil, dejando la isla sin gestión directa.
En 1940, el Estado expropió la isla para la defensa nacional y, tres años más tarde, el Ministerio del Ejército se hizo cargo de ella. En 1960, la isla volvió a manos del Estado y, posteriormente, diversas administraciones se encargaron de su gestión.
Durante los años 40 y 50, Ons vivió su época dorada, alcanzando casi 500 habitantes y floreciendo en actividades como la agricultura, ganadería y pesca. Sin embargo, con el tiempo, la población fue disminuyendo y llegó el auge turístico en los años 70. En 1983, la isla pasó a formar parte de la Consellería de Agricultura de la Comunidad Autónoma de Galicia y, finalmente, en 2002, se incorporó al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas.
La Isla de Ons en la actualidad
En los últimos años, la Isla de Ons ha emergido como un destino turístico cada vez más popular. La belleza natural de la isla, combinada con su rica historia y tradiciones, atrae a visitantes en busca de una experiencia única. Actualmente, el turismo sostenible es fundamental para garantizar que las visitas no comprometan la integridad del ecosistema insular.
Medidas como la limitación del número de visitantes diarios, la promoción de prácticas respetuosas con el medio ambiente y la educación sobre la conservación han sido implementadas para equilibrar el desarrollo turístico con la preservación de la Isla de Ons. La conciencia sobre la fragilidad de estos ecosistemas ha llevado a un enfoque más cuidadoso hacia el turismo, permitiendo disfrutar de las maravillas de Ons de manera sostenible.
Hoy en día, se requiere una autorización de la Xunta de Galicia para visitar la isla. Es necesario planificar la visita con antelación, consultando horarios y billetes disponibles en la web de la naviera Mar de Ons.
La Isla de Ons no solo destaca por su paradisíaca belleza, sino también por su fascinante e interesante historia.
¡No esperes más para descubrirla!