Introducción al valor ecológico de la Isla de Ons
La Isla de Ons, situada en la entrada de la ría de Pontevedra, forma parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia. Este enclave, aún menos conocido que las Islas Cíes, constituye un refugio para numerosas especies marinas y es un ejemplo excepcional de conservación del medio natural. Nos encontramos ante uno de los puntos más relevantes del noroeste peninsular para estudiar y proteger la biodiversidad marina.
Su ubicación estratégica, la calidad de sus aguas y la combinación de hábitats rocosos, arenosos y de praderas submarinas han propiciado la presencia de especies únicas que encuentran aquí condiciones óptimas para su desarrollo. Este entorno, sin apenas urbanización y con una regulación estricta del acceso, ofrece una oportunidad inmejorable para observar cómo funciona un ecosistema marino en equilibrio.
Los ecosistemas marinos que rodean Ons
Las aguas que rodean la Isla de Ons presentan una gran complejidad ecológica. En la vertiente oeste, donde el mar abierto golpea con fuerza, predominan los fondos rocosos y abruptos. En cambio, en la cara este, protegida por la ría, encontramos zonas más tranquilas con fondos arenosos, bancos de algas y extensas praderas de fanerógamas marinas como la Zostera marina y la Cymodocea nodosa.
Estas praderas submarinas son consideradas auténticos pulmones del océano. No solo oxigenan el agua, sino que sirven de refugio y zona de alimentación para cientos de especies, algunas de ellas vulnerables o amenazadas. Su conservación es prioritaria en los planes de gestión del parque nacional, ya que representan el primer eslabón de la cadena trófica marina.
Especies únicas presentes en la Isla de Ons
La diversidad de fauna marina en torno a la Isla de Ons es extraordinaria. Destacan tanto especies pelágicas como bentónicas, muchas de ellas indicadoras del buen estado de conservación de las aguas.
Moluscos y crustáceos
Entre los moluscos, el pulpo común (Octopus vulgaris) es uno de los protagonistas indiscutibles. La isla alberga algunas de las zonas de mayor densidad de esta especie en Galicia, siendo esencial tanto para la ecología local como para la pesca artesanal. También es frecuente encontrar vieiras, zamburiñas, navajas y berberechos, especialmente en los fondos arenosos.
En cuanto a los crustáceos, destacan el buey de mar, la nécora y el centollo gallego, todos ellos habitantes de las zonas rocosas con cuevas y escondrijos submarinos.
Peces costeros y especies protegidas
Los fondos de Ons acogen una variedad notable de peces. Entre las especies más comunes encontramos la lubina (Dicentrarchus labrax), el sargo, la dorada, el mujo, el san martiño y diferentes tipos de caballitos de mar, como el Hippocampus guttulatus, cuya presencia es un indicador de buena salud ecológica y cuya conservación está protegida por normativas europeas.
En zonas más profundas y rocosas, podemos observar también ejemplares de meros (Epinephelus marginatus), una especie emblemática que ha recuperado presencia en los últimos años gracias a las restricciones pesqueras del entorno del parque.
Invertebrados y organismos filtradores
Los erizos de mar, las anémonas, los escolares de tunicados y los esponjas desempeñan un papel fundamental en el equilibrio ecológico del fondo marino. Actúan como indicadores biológicos y contribuyen a mantener el ecosistema libre de exceso de nutrientes. Las esponjas marinas, en particular, han sido objeto de estudio por sus posibles aplicaciones biomédicas.
Aves marinas y su interacción con el medio
Aunque el foco del artículo está en la biodiversidad marina, resulta imposible ignorar la interacción constante con las aves marinas, cuya actividad depende directamente del ecosistema acuático. La gaviota patiamarilla, el cormorán moñudo y la pardela cenicienta son algunas de las especies más frecuentes. La calidad de los recursos marinos en los alrededores de Ons es determinante para sus patrones de cría y alimentación.
El entorno de Ons es, además, zona de paso y descanso para muchas aves migratorias que cruzan el Atlántico Norte, convirtiéndola en un área de especial interés ornitológico.
Medidas de protección y sostenibilidad
La inclusión de la Isla de Ons en el Parque Nacional das Illas Atlánticas ha sido clave para garantizar la protección de su biodiversidad marina. Entre las principales medidas de conservación destacan:
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Control de acceso de visitantes, limitado a un número diario para evitar la masificación turística.
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Prohibición de fondeo libre en áreas sensibles, como praderas de fanerógamas o fondos rocosos con comunidades vulnerables.
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Restricción de actividades extractivas, con vigilancia específica de la pesca recreativa y submarina.
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Monitoreo constante de calidad del agua, biodiversidad y estado de los hábitats a través de programas científicos colaborativos.
La participación activa de pescadores, investigadores, entidades ambientales y visitantes responsables es fundamental para asegurar que la riqueza natural de Ons se mantenga a largo plazo.
Educación ambiental y turismo responsable
Desde el parque nacional se desarrollan acciones formativas y divulgativas dirigidas tanto al público general como a escolares y colectivos científicos. El objetivo es fomentar un modelo de turismo de naturaleza responsable y consciente del valor de los recursos que se visitan.
Las rutas guiadas, las visitas a los centros de interpretación, el uso de señalética ambiental y las campañas de concienciación permiten conectar al visitante con la importancia de conservar las especies únicas que habitan estas aguas.
Investigación científica en el entorno marino de Ons
La Isla de Ons se ha consolidado como un laboratorio natural para múltiples disciplinas científicas. Universidades gallegas y organismos como el CSIC han desarrollado investigaciones centradas en la resiliencia de los ecosistemas marinos, el impacto del cambio climático, la regeneración natural de especies pesqueras o el estudio de bioindicadores de contaminación.
Estos estudios han permitido descubrir nuevas especies de microalgas, mapear las praderas submarinas con tecnología LIDAR, o monitorizar la recuperación de especies amenazadas tras periodos de restricción de actividad humana, como ocurrió durante la pandemia.
Retos futuros para la conservación marina
A pesar de los avances en protección, existen retos urgentes que debemos afrontar:
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El cambio climático, que altera la temperatura del agua, los ciclos reproductivos y la distribución de especies.
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La presión turística, que requiere medidas de gestión adaptativa y educación constante para evitar el deterioro del entorno.
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La contaminación difusa, especialmente por plásticos y microplásticos, que afectan a organismos filtradores y entran en la cadena alimentaria.
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La sobrepesca en áreas limítrofes, que puede comprometer el equilibrio ecológico del parque si no se regulan adecuadamente las actividades extractivas.
Abordar estos desafíos con una perspectiva integrada, que combine conservación, ciencia y educación, es esencial para mantener viva la riqueza marina de la Isla de Ons.
Nuestro consejo
La Isla de Ons no solo es un destino turístico de belleza indiscutible, sino también un enclave clave para la biodiversidad marina del Atlántico. Sus especies únicas, sus praderas submarinas, sus fondos rocosos y su equilibrio ecológico constituyen un patrimonio que debemos preservar. Apostar por un turismo responsable, por la ciencia y por la gestión sostenible es la única vía posible para garantizar que futuras generaciones puedan seguir maravillándose con este rincón privilegiado de Galicia.